Visto y considerando que mi blog no es muy popular decidí poner a una mina en pelotas... voy a ver si da resultado! y no podía elegir a otra que no sea la que, seximente y agarrándose furiosamente las tetas, pronunciaba: "qué pretende ud de mi????"

Desde el punto de vista de la psico-patología, la estructuración de una Personalidad Narcisística, implica una detención o fijación del desarrollo de la persona a etapas infantiles de profunda gratificación, o en una regresión del individuo a estos períodos, por su incapacidad para tolerar y enfrentar los retos y fracasos que la maduracion y la vida le imponen.
La Personalidad Narcisística se caracteriza por un patrón grandioso de vida, este se expresa en fantasías o modos de conducta que incapacitan al individuo para ver al otro, el mundo se guía y debe obedecer a sus propios puntos de vista, los cuales considera irrebatibles, infalibles, auto-generados. Las cosas más obvias y corrientes, si se le ocurren a él o ella, deben ser vistas con admiración y se emborracha en la expresión de las mismas. Hay en el Narcisista una inagotable sed de admiración y adulación, esta última lo incapacita para poder reflexionar e incluso pensar. Vive más preocupado por su actuación, en cuanto a la teatralidad y reconocimiento de sus acciones, que en la eficacia y utilidad de las mismas. Su visión es el patrón al cual el mundo debe someterse. Es el Narciso una personalidad que, aún cuando pueda poseer una aguda inteligencia, esta se haya obnubilada por la visión grandiosa de sí mismo y por su hambre de reconocimiento. Vemos así como muchas personas que, pudiendo ser exitosas, productivas y creativas, someten su vida a adulantes mediocridades. Ellas, drogadas por su discurso auto-dirigido, no son capaces de reflexionar y escuchar lo que el mundo objetal les GRITA.
En la otra cara de la moneda, la Personalidad Narcisística es, en sí misma, una forma de sobrevivencia. Hemos visto en el mito como Narciso es el producto de una acción terrible. La Personalidad Narcisística nace de una violencia, de un terrible trauma, de una herida inferida al individuo en sus primeras etapas del desarrollo o antes, cuando la herida es la madre y ella trasmite al hijo su resentimiento, su dolor, su rabia y su temor. Se refugia, el traumatizado, en su propia imagen de grandiosidad, ello le permite elevar su maltrecha auto-estima y sentirse un poco mejor consigo mismo. Su hambre insaciable de reconocimiento se asila en la admiración y la adulancia de quienes lo circundan.
El Narciso es una persona que puede ser muy exitoso, en cuanto al brillo externo se refiere. Él no se plantéa dudas en cuanto a la realidad de sus ideas, sean estas brillantes o no. Así vemos como personas con una inteligencia mediocre y una cultura pobre, escalan posiciones sorprendentes, para ellos el recapacitar no existe. Aún las más insulsas ideas son expresadas con un espíritu mesiánico, se enamoran de las ideas de otros y las hacen propias sin la más mínima consideración moral ni ética. Estos últimos logran capitalizar a una orda de Narcisistas Depresivos que creen, ingenuamente, en la verdad expresada por el pseudo-maestro. Ellos lo seguirán fielmente, no importa cuán errado esté:
"Sobre la pena duermo solo y uno, pena es mi paz y pena mi batalla, perro que ni me deja ni se calla, siempre a su dueño fiel pero importuno."
Escribe Miguel Hernández para retratar esta suerte de personalidad, siempre fiel, signada por la tristeza derrotada, que busca, con mas ahinco que éxito, alguien en quién creer, alguien en quien confiar el remedio a sus miserias. De estas melancólicas soledades esperanzadas se nutre el Narcisismo. La simbiosis se completa con la satisfacción a medias, con un hueco de hambre y sed, que nunca se llega a colmar.
Pero como siempre el recurso de la mitología nos brinda la imagen para la comprensión de la conducta y el mito de Narciso es concluyente en la terrible frase del oráculo: "El niño tendrá larga vida si nunca se observe a sí mismo." Así en la no reflexión es donde puede sobrevivir este personaje. Sin embargo, Narciso, en castigo a su ser desalmado, es transformado en una planta que dá unas flores muy bellas, de olor nauseabundo, y nos dice el mito que en este tipo de personas hay, a pesar de su apariencia, algo que huele muy mal.
¿Es Ud. narcisista? Se lo pregunto porque, si lo fuera, probablemente no sería consciente de ello. Si ha leído esto relajado, sin inquietud interior, seguramente Ud. no lo es; pero si se ha sentido algo incómodo leyendo, entonces empiece a sospechar de sí mismo. Mi intención era inquietar a los posibles narcisistas, en su propio beneficio y por mi reconocida irreverencia. Si es el caso, busque feedback fiable y reflexione..
acá subo lo que se me canta... critíco, hago honores, cito, comparto.